Más de tres millones de sirios han huido del país por las atrocidades de los yihadistas del Estado Islámico (EI), a los que el presidente Barack Obama aún no ha decidido si atacará.
En el sur del país se llevaban a cabo negociaciones desde este viernes para liberar a 44 cascos azules de la ONU filipinos detenidos en la Meseta del Golán por los yihadistas.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) recibió garantías de que éstos están a salvo y con buena salud, informó este viernes un portavoz de la organización. "ONU recibió garantías de fuentes de confianza según las cuales los soldados de los cuerpos de paz de la UNDOF (Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación) se encuentran a salvo y con buena salud", indicó Stephane Dujarric, portavoz de la ONU, en un comunicado.
Por su parte, el Gobierno estadounidense acusó al Frente Al Nusra, la rama de Al Qaeda en Siria, de retenerlos. Más de 80 cascos azules filipinos están bloqueados en sus posiciones.
Según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), más de 1,6 millones de iraquíes han huido del país por la violencia. "La mayoría de los desplazados tuvieron que caminar durante días para llegar a lugares seguros", señaló.