Los aviones de la Fuerza Aérea de Siria bombardearon este viernes varios asentamientos del autodenominado Estado Islámico (EI) en la ciudad de Sokhna, ubicada en la provincia de Homs (norte).
También este sábado cuatro personas murieron y 20 resultaron heridas tras el estallido de un coche bomba en el barrio Al Zahra de la ciudad de Homs, que dejó también destrozos en las viviendas.
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De acuerdo con fuentes militares, otras posiciones de grupos terroristas han sido bombardeadas, entre ellas las del grupo Frente al-Nusra en Kensabba y el castillo Shkef, en la provincia de Latakia, donde fueron destruidos los vehículos de guerra utilizados para atacar a los efectivos de seguridad sirios.
Mientras tanto, en la provincia de Idleb, a 348 kilómetros de Damasco, fue recuperado el control de la colina de Job el-Ahmar; en los pueblos de Biniamin y Khan Touman, en el campo de Alepo, donde fueron atacadas fuerzas del EI, destruyendo sus armas y municiones. Los operativos de las Fuerzas Aéreas sirias y de efectivos militares se extendieron a otras zonas, entre ellas la provincia de Daraa, a 103 kilómetros de la capital siria.
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ONU evalúa daños ocasionados por el EI en templo sirio
El pasado 25 de agosto el EI destruyó un templo de la era romana en la ciudad siria de Palmira, ataque que fue confirmado por las Naciones Unidas por medio de imágenes por satélites que muestran la destrucción.
"Podemos confirmar la destrucción del edificio principal, mientras que las columnas adyacentes parecen menos afectadas", precisó el Instituto de Entrenamiento e Investigación de la ONU (UNITAR) a través de un comunicado, luego de compara la condición del templo antes y después del ataque.
En contexto
El presidente de Siria, Bashar al Assad, expresó este martes que existen pocas posibilidades de que su país se una a la coalición internacional contra el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (EI).
En abril de este año, se informó que Turquía y Arabia Saudita mantenían conversaciones para crear una alianza militar e intervenir militarmente Siria con el objetivo de derrotar al Gobierno de Bashar al-Assad. Asimismo, Estados Unidos actualmente lidera una coalición que realiza ataques aéreos contra Siria e Irak bajo el pretexto de combatir al EI.
Como consecuencia de la guerra, cerca de 50 por ciento de los sirios han tenido que abandonar sus hogares.
A mediados de febrero pasado, el Centro Nacional de Antiterrorismo de Siria (NCTC), reveló que al menos unos 20 mil extranjeros procedentes de 90 países se unieron a las filas del EI, de los cuales unos tres mil 400 provienen de países occidentales.
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