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Del total de víctimas de la violencia policial, más de dos tercios son afrodescendientes.
Al menos 600 personas han muerto baleadas por la policía en Estados Unidos en lo que va de año. En la mitad de los casos, las víctimas han sido personas pertenecientes a minorías étnicas, según información publicada por el diario The Washington Post.
La investigación realizada por el periódico detalla que por primera vez los ataques fatales de la policía representan más del doble de los registrados por el Gobierno federal en la última década.
El exjefe de la policía y presidente de la Fundación de Policía de Washington, Jim Bueermann, dijo en una entrevista que la mayor parte de este tipo de casos no son reportados y advirtió que si no se comienza a contabilizar de manera adecuada “nunca se reducirán”.
El análisis realizado por la publicación se presenta en momentos en los que el uso de la fuerza excesiva por parte de la policía, especialmente contra las minorías étnicas como afrodescendientes o hispanos, es eje de un debate nacional y ha provocado violentos disturbios en todo el país.
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De acuerdo con los cálculos realizados por el diario, mientras la mitad de las víctimas eran blancos y el resto de minorías, entre los desarmados, más de dos tercios eran afroamericanos e hispanos.
En pocas palabras, los afroamericanos fueron asesinados tres veces más en promedio que los blancos o de otras minorías. El rango de edades de los muertos va desde los 16 hasta los 83 años.
Estos datos fueron recopilados por The Washington Post a partir de nformaciones de prensa y registros públicos recogidos en 46 de los 50 Estados del país.
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Además señalan que en los últimos 30 días, policías estadounidenses han matado al menos a 85 personas.
