La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) emitió este martes un comunicado en el cual reveló que 525 inmigrantes indocumentados y refugiados fallecieron en las aguas del Mediterráneo en intentos por llegar a Europa, desde el inicio de 2017.
Esta cifra representa un incremento de 43 personas más que en el mismo período evaluado en 2016, desde el 1° de enero hasta el 12 de marzo.
>> Migración africana hacia Italia aumenta un 74 % y rompe récord
De la cifra total de fallecimientos, 481 ocurrieron en la ruta del Mediterráneo central (que une Libia e Italia), dos en la de Mediterráneo oriental y 42 en la occidental (zona que afecta principalmente a España).
Un total de 19.653 refugiados entraron en Europa por mar hasta el 12 de marzo, frente a los 152.701 registrados durante la misma etapa de 2016, lo cual supone una disminución considerable de un año a otro.
El descenso considerable en la cantidad de inmigrantes responde a la implementación de políticas antiimigratorias de varios países europeos, principalmente Serbia y otros países balcánicos, los cuales buscan restringir el paso de emigrantes para no "convertir a la región en un estacionamiento para ilegales", tal y como asegura el primer ministro serbio, Aleksandar Vučić.