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El expresidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, reveló este miércoles las intenciones de dialogar con el movimiento popular Ansarolá, reportó Hispan Tv.
Una fuente cercana al exmandatario yemení, aseguró que este aceptó trasladarse a Ginebra (Suiza) para reunirse con Ansarolá, bajo la guía de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“La decisión del (ex) presidente de Yemen se produjo después de una reunión con los líderes yemeníes en Riad (capital saudí), junto con el enviado especial de Naciones Unidas para ese país, Ismail Ould Sheij Ahmad”, explicó.
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En la nota señalaron que con esta postura, Mansur Hadi dejó atrás sus condiciones para instalar una mesa de diálogo, dado que había reclamado la desarticulación del movimiento Ansarolá.
En efecto darán inicio al proceso de diálogos de paz el próximo 10 de junio en Ginebra, que había sido aplazado en mayo pasado. Ansarolá y el expresidente Ali Abdolá Saleh también se apuntaron a las conversaciones, pese a que anteriormente se negaron a establecer cualquier tipo de interacción y mediación con Arabia Saudita.
El pasado 17 y 19 de mayo se celebraron en Riad, capital de Arabia Saudita varias rondas de diálogos políticos sobre Yemen. Alli estuvieron los principales del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños al Golfo Pérsico), los cuales respaldaron la arremetida de Arabia Saudita contra Yemen. Para ellos, la revolución popular yemení ha sido un “golpe de Estado”.
La reunión se llevó a cabo sin la participación de los yemeníes que puntualizaron que “bajo ninguna condición” estarían presentes.
En contexto:
El pasado 26 de marzo Mansur Hadi huyó a Arabia Saudita, donde fue recibido por el ministro saudí de Defensa, Mohamad bin Salman, al que además se le concedió asilo político.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) pidió a las partes involucradas en el conflicto yemení a declarar un nuevo cese al fuego en ese país árabe, añadió que “las conversaciones en Ginebra tienen que darse sin condiciones previas”.
La arremetida contra Yemen, liderada por Arabia Saudita y secundada por los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar, Bahrein, Egipto, Jordania, Sudán, Pakistán y Marruecos; cuenta con el apoyo político, militar y financiero de Estados Unidos bajo el argumento de defender al expresidente Mansour Hadi y combatir posiciones del Movimiento Ansarolá y de la Guardia Republicana.
En ese contexto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sostiene que la agresión militar a Yemen, iniciada el pasado 26 de marzo ha provocado la muerte de varios miles de civiles, mientras que organizaciones en defensa de los Derechos Humanos aseguran que muchas más personas han sido víctimas fatales durante la agresión.
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