La niña palestina Deema al Wawi, de 12 años de edad, fue liberada este domingo en Israel. Es considerada la prisionera más joven que ha mantenido el régimen sionista por presuntamente poseer un arma blanca, informó The Times of Israel.
Al salir de prisión, la niña comentó que cuando la detuvieron en febrero pasado la patearon, le colocaron cadenas en los pies y la esposaron. Permaneció sentada en una silla de metal y sin abrigo, informó la cadena de televisión Al Yazira.
Las leyes del Tribunal Militar y el Servicio de Prisiones de Israel establecen que los niños a partir de los 12 años que sean capturados, como el caso de Deema al Wawi, a pesar de ser menores, igualmente son condenados como adultos, agredidos, maltratados y enviados a las cárceles del país lo que significa una violación a los derechos humanos, tal y como señala Unicef.
Today 12-y-o Palestinian girl was released from Israeli prison. Probably youngest prisoner in history of occupation pic.twitter.com/KOe9FCzxOg
— B'Tselem בצלם بتسيلم (@btselem) 24 de abril de 2016
La adolescente fue detenida el 9 de febrero de este año por el Ejército de Israel. La imputaron por intento de homicidio, presuntamente por poseer un cuchillo en su bolso para agredir a un guardia de seguridad en un asentamiento ilegal judío en Karmei Tzur (situado al norte de Hebrón, Cisjordania), señaló el portavoz del Servicio de Prisiones israelí, Assaf Librati.
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Deema al Wawi fue detenida y condenada a cuatro meses y medio de prisión, pero su salida antes de lo previsto es producto del esfuerzo de sus abogados y por la intervención de la comunidad internacional, debido a los maltratos que recibió durante su encarcelamiento.
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El dato
El Gobierno israelí mantiene desde octubre de 2015 en condición de prisioneros alrededor de 400 menores palestinos de entre 13 y 17 años de edad.
Los adolescentes son capturados en Cisjordania (territorio ocupado por Israel) y Jerusalén oriental (bajo dominio israelí).
Desde el año 2000 han sido detenidos, maltratados e interrogados sin la presencia de un familiar o abogado más de ocho mil palestinos por el Ejército israelí, con el objetivo de ganar territorios para tener el control de la población.