Una investigación del University College de Londres (UCL) encontró en el noroeste de Canadá fósiles de organismos vivos de hace casi 3.800 millones de años y los investigadores aseguraron que estas formas de vida primigenias podrían haber ocupado ya esas rocas sedimentarias hace 4.280 millones de años.
"Nuestro descubrimiento apoya la idea de que la vida surgió en los ambientes cálidos de las fumarolas del fondo del océano poco después de que se formase el planeta Tierra", asegura el investigador del UCL, Matthew Dodd.
Dodd aseguró que la rápida aparición de la vida encaja con otras evidencias encontradas recientemente, como las acumulaciones de sedimentos de 3.700 millones de años formadas por microorganismos.
Desde hace tiempo se considera a las fuentes hidrotermales bajo los océanos, uno de los primeros entornos que albergaron vida en la Tierra por su contenido rico en hierro. Es en esos lugares donde los científicos se centraron para encontrar las primeras formas de vida bacteriana sobre la Tierra.
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Sin embargo, existe poco consenso en torno a la posibilidad de adelantar el reloj de la aparición de la vida hasta los 4.200 millones de años de antigüedad.
"La proximidad al origen del planeta requerirá de pruebas concluyentes antes de que se pueda adelantar el reloj biológico a estas fechas, sobre todo porque deja espacio al origen y evolución de la vida en la Tierra", opinó el catedrático de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, Ricardo Amils.
Las conclusiones del estudio parten de la premisa de que la vida se originó en la Tierra en algún momento tras la formación de la corteza terrestre pero "no debemos olvidar la posibilidad de que la vida no se originara en el planeta sino que viniera de otro lugar", recordó Amils.