El diario local Sydney Morning Herald reportó este domingo que cientos de bomberos luchan desde el viernes con las llamas y que hasta el momento se han reportado 12 casas destruidas.
Sobre esto, el jefe del gobierno de Australia del Sur, Jay Weatherill, afirmó que "hay muchas viviendas destruidas pero milagrosamente también hay otras muchas que se han salvado, aunque toda el área alrededor está negra".
Las llamas han dejado 12 casas destruidas.
Según los científicos, la generación del fuego se debe a las altas temperaturas durante el verano austral, éstas se han incrementado en los últimos años por causas entre las que se incluye el calentamiento global.
Por su parte, el jefe de bomberos de Australia del Sur, Greg Nettleton, señaló que "enfrentamos en este momento un incendio extremadamente peligroso" y afirmó que los vientos alcanzan los 110 kilómetros por hora.
El servicio de bomberos describió los incendios como los peores desde el Miércoles de Ceniza de 1983, cuando murieron más de 70 personas.