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El movimiento rebelde de los hutíes pidió a la ONU que respete la voluntad del pueblo yemení.
El movimiento rebelde de los hutíes en Yemen, rechazó este lunes las exigencias del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de renunciar al poder.
En una declaración oficial, los hutíes pidieron a la ONU que respete la voluntad del pueblo yemení. "La bendita revolución avanza con firmeza y fuerza superando todas las dificultades y obstáculos”, dijo el Comité Supremo Revolucionario, que gobierna de manera interina en Yemen.
Aseguraron que el acta con la que se disolvió el Parlamento y mediante la cual tomaron el poder, es "una mera práctica del pueblo yemení para ejercer su derecho de expresar sus opciones políticas sin dictados de nadie".
Por otro lado, el movimiento pidió a la ONU a "no dejarse arrastrar por las fuerzas regionales que pretenden anular la voluntad del pueblo yemení". Esto lo dijeron en relación a la petición del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico, de intervenir por la fuerza en Yemen.
El Consejo de Seguridad de la ONU exigió este domingo a los hutíes renunciar al control de su gobierno. Una resolución unánime también los insta a retomar las negociaciones auspiciadas por el organismo internacional.
CONTEXTO
La crisis en Yemen comenzó por la creación de un proyecto de Constitución presentado por el entonces presidente Abdu Rabu Mansur Hadi, que buscaba dividir el país en seis regiones federales. Esta posición era contraria al acuerdo alcanzado en septiembre con el movimiento Ansarolá bajo supervisión de las Naciones Unidas.
El movimiento rebelde de los hutíes que surgió a principios de los noventa y en la década siguiente se levantó en armas en varias ocasiones reclamando del Gobierno mayor autonomía para su provincia natal, Saada, en el noroeste del país.
En agosto de 2014 los hutíes consiguieron tomar la capital del país, Saná, tras varias semanas de protestas antigubernamentales que exigían restablecer los precios subvencionados del combustible.
