Ballesteros fue llevado a la cárcel tras participar como vocero del paro campesino nacional de 2013 en una reunión con el gobierno de Colombia.
El líder sindical y político de la izquierda en Colombia, Huber Ballesteros, actualmente preso en la cárcel de alta seguridad de la Picota, en Bogotá (capital colombiana), aseguró que las pruebas en su contra fueron un montaje judicial por parte de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional.
En una entrevista realizada por la periodista Alice Loaiza para teleSUR, Ballesteros afirmó que "las pruebas utilizadas fueron plantadas por la policía y la fiscalía, además utilizando testigos pagados por ella”.
Con respecto la coordinación de organizaciones agrarias y populares Conap, Ballesteros explicó que surge en un momento de auge de la lucha social y popular en Colombia debido a la gran represión durante los dos periodos de gobierno Álvaro Uribe Vélez.
Argumentó que las organizaciones sindicales, campesinas, de desplazados, indígenas, y de otros sectores, decidieron formar una coordinación nacional con carácter clasista, "pues entendimos la necesidad de enfrentar el terrorismo de Estado con organización y movilización".
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Condición de los presos políticos en Colombia
El líder sindical explicó que Colombia tiene 138 cárceles en las cuales hay 123 mil internos, y cerca de nueve mil son presos políticos.
Igualmente, precisó que las condiciones en las que el gobierno las tiene son deplorables: hacinamiento, mala alimentación, mal trato de la guardia, falta de salud y espacios de recreación.
Intervención norteamericana en el conflicto colombiano
Ballesteros aseguró que el gobierno de Estados Unidos (EE.UU) siempre ha estado presente y ha tenido un papel permanente en el escenario del conflicto colombiano. “Su injerencia se remonta al tiempo de la independencia española”.
Enfatizó que Norteamérica ha prestado un asesoramiento permanente a la directriz del Comando Sur en la creación de los grupos paramilitares en los años sesenta con la excusa del combatir el narcotráfico.
“ Como se puede ver, el gobierno Norteamericano, ha sido y es responsable del conflicto y sus consecuencias desde hace muchísimas décadas”.
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Proceso de paz entre las FARC-EP y el gobierno colombiano
Ballesteros, a pesar de su entusiasmo por estar cerca el fin del conflicto entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del pueblo (FARC-EP) y el gobierno de Colombia, aseveró que la existencia de una ultraderecha poderosa con los medios de comunicación a su servicio, hace temer que pueda dañar la implementación de lo acordado y por ende el logro de la paz estable, duradera y con justicia social.
“La oposición de Colombia nos hace temer a los cambios que se requieren para superar las causas económicas y políticas del conflicto”.