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Como ya ocurrió en otros procesos electorales recientes (Argentina, Venezuela), la oposición ecuatoriana utilizó la agenda del fraude para generar confusión y llamar a sus seguidores a movilizarse, aún sin contar con fundamentos para denunciar irregularidades.
Lenín Moreno, representante del partido oficialista Alianza PAIS, ganó la segunda vuelta presidencial con un 51,16 por ciento de los votos válidos, le sacó 2 puntos de diferencia a su contrincante, el banquero Guillermo Lasso y en la primera vuelta fueron 11 puntos. En esta ocasión, el porcentaje de participación fue de 74,82 por ciento.
El movimiento político de derecha de Guillermo Lasso, CREO, llamó a sus delegados en todo Ecuador a "impugnar" todo el proceso electoral del pasado domingo para "esclarecer" supuestas inconsistencias en las actas.
Pero el reclamo de fraude sin pruebas no es nuevo, al igual que desde el inicio de la campaña, la segunda vuelta se caracterizó por las denuncias permanentes de fraude y la incitación a la violencia por parte de la oposición, como adelanto de que no reconocerían los resultados en caso de que beneficiaran al oficialismo.
El investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Andrés Mideros, dijo a teleSUR que el objetivo de Lasso desde que está en campaña ha sido desacreditar el proceso electoral.
Esto pese a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) estableció mecanismos para garantizar la transparencia del proceso: en el 97 por ciento de las Juntas Receptoras del Voto contaron con delegados de las dos organizaciones políticas, quienes fueron capacitados previamente.
Asimismo, el papel de los observadores internacionales como la Unasur, que en su informe previo del sábado 1 de abril señaló la imposibilidad de un fraude. También la misión de observación internacional de la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-Web) reconoció la transparencia del proceso.
¿Cómo fabricaron el triunfo mediático de Lasso? El hecho que sirvió para posicionar el supuesto triunfo de Guillermo Lasso fue la publicación inmediata, tras el cierre de las mesas electorales, del primer exit poll -CEDATOS- que daba al candidato de derecha la victoria con el 53.02 por ciento de los votos frente a un 46.98 por ciento de Lenín Moreno.
Mientras que otros exit poll, como el de Perfiles de Opinión, señalaban lo contrario otorgando una ventaja al binomio oficialista con el 52,2 por ciento mientras que Lasso obtenía el 47,8 por ciento.
Los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral señalan que con el 99,65 por ciento de los votos escrutados, Moreno obtuvo 5.057.149 votos, mientras que Lasso alcanzó 4.827.753 votos. La diferencia es de 229.396 votos.
A pesar de ello, Lasso denunció pretensiones de fraude, anunció que impugnará los resultados y llamó a la movilización en las calles, marchas que se han tornado violentas en los alrededores del CNE y que "no van a parar hasta que se respete su voluntad".
Los llamados a protestas violentas de CREO tras el anuncio de los resultados del CNE recuerda a las acciones emprendidas por la oposición venezolana con el llamado de Henrique Capriles al no aceptar su derrota. FOTO: Reuters
Cabe recordar que, pese al revuelo mediático, hasta el momento no existe ninguna denuncia de fraude presentada al CNE. Lasso explicó este miércoles que su movimiento aún no ha presentado las pruebas del "fraude" porque no ha sido notificado por parte del ente electoral con las cifras oficiales del proceso.
CREO alega que hubo fraude en el día de las elecciones porque un 4,7 por ciento de las mesas tuvo un comportamiento "inusual" al reflejar una tendencia a favor de Lenín Moreno de 80-20 sobre Lasso en zonas donde las condiciones "socioeconómicas" les llevan a pensar que ahí hubo irregularidades.
El analista político internacional, Daniel Kersffeld, sostiene que hay dos elementos centrales en el comportamiento previsible de Guillermo Lasso. En primer lugar, el reconocimiento nacional e internacional por parte de organizaciones internacionales y líderes de otros países de diferentes sectores políticos al triunfo de Lenín Moreno en Ecuador, "porque esto deja en cierta soledad a Guillermo lasso en su reclamo de fraude".
En segundo lugar, la idea de la trampa y el fraude de Lasso es muy difícil de sostener cuando más de cien observadores internacionales avalaron la transparencia de las elecciones.
El titular del CNE, Juan Pablo Pozo, recordó que los resultados de una encuesta a boca de urna no pueden tomarse como base para desconocer los resultados de los organismos oficiales pero que igual permitirá una auditoría del sistema de cómputo de la entidad por parte de una delegación del candidato por la alianza CREO-SUMA, Guillermo Lasso.
Pozo recordó que las instancias internacionales con observadores en Ecuador ratificaron el fortalecimiento del sistema electoral ecuatoriano y agregó que "es uno de los pocos sistemas electorales que tiene las actas escaneadas en su página web" para que cualquier actor político o movimiento pueda imprimir el acta y presentarla ante el Consejo.
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