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El canciller de Ecuador, Guillaume Long, aseguró que en América Latina los países progresistas viven una amenaza constante a su democracia, se refirió específicamente al caso de Brasil, donde a la presidenta Dilma Rousseff se le pretende realizar un juicio político con el fin de destituirla.
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El político, de nacionalidad francesa, dijo sentir mucha preocupación por la estrategia regional de fortalecimiento de la derecha, que en los últimos años por sus ansias de poder ha pasado por encima de la constitucionalidad de Gobiernos elegidos democráticamente por el pueblo.
En ese sentido, el diplomático pidió defender y fortalecer los organismos de integración, como el ALBA, Unasur y la Celac para hacer un frente de contención contra los embates de la derecha en América Latina.
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"Están tratando de debilitar la integración, los organismos que hemos creado, pero en la tragedias, como las que sucedió en Ecuador hace un mes, nos damos cuenta que estamos más unidos que nunca, aún en los momentos más duros", insistió.
Indicó que cualquier atentado de injerencia en la región, el Gobierno de Ecuador lo rechaza y rechazará rotundamente.
El canciller agradeció la solidaridad del Gobierno venezolano tras el terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter que enlutó al pueblo ecuatoriano el pasado 16 de abril.
"Los aviones venezolanos fueron los primeros que llegaron a Ecuador, luego del terremoto, algo que agradecemos enormemente", aseguró.
Long indicó que tras la tragedia, el Gobierno ecuatoriano ha pasado a una segunda etapa, albergar a los damnificados y luego se busca comenzar con la reconstrucción de las zonas más afectadas por el sismo.
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