La gestión de Rafael Correa ha marcado un hito en Ecuador con respecto al manejo de la deuda externa expresada en los bonos soberanos. Las políticas económicas implementadas en 10 años devolvieron la confianza en los mercados internacionales y permitieron la emisión de cinco bonos soberanos.
Esto se logró gracias a una estrategia de financiamiento que buscaba pactar mejores intereses en cada emisión de acuerdo de acuerdo al ritmo de estabilización de la economía, precisó el ministro de Finanzas Patricio Rivera.
Con la emisión de bonos, el Gobierno no tenía que ajustarse a los condicionamientos de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que impone el aumento en los precios de los combustibles, de los servicios básicos o la eliminación de subsidios.
“Contraer crédito con el Fondo Monetario, por ejemplo, habría implicado una mayor contracción económica y el costo se trasladaría a los ciudadanos”, explicó Diego Martínez, ministro coordinador de la Política Económica de Ecuador.
“Ecuador ha podido salir a los mercados en buen término. La confianza la dio el pago de los bonos 2015, luego de una constante historia de defaults (morosidad), y quien paga alcanza buenas tasas económicas”, aseveró el analista económico Víctor Hugo Villacrés.
Los recursos obtenidos han sido usados en programas y en proyectos de inversión pública tal y como lo establece la Constitución, explicó el ministro Rivera. “Lo que hacían en el pasado era cambiar un título valor que tenía un costo alto, por otro que tenía un costo más alto todavía”.
Por su parte, el presidente Correa indicó que la demanda por los últimos bonos emitidos en este mes fue de 2.200 millones de dólares, pero Ecuador puso 1.000 millones a un interés del 9,1 por ciento y a diez años de plazo. "Esto refleja la confianza en el país”, agregó.
El riesgo país mide la posibilidad de un Estado emergente de pagar sus compromisos internacionales en el exterior, lo que permite a los agentes financieros extranjeros establecer posibilidades de inversión.
Por ejemplo, durante la peor crisis financiera registrada en Ecuador en 1999, el indicador riesgo país se ubicó en 3.327 puntos.