El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó este jueves, por segunda ocasión consecutiva, sus pronósticos de crecimiento de la economía mundial, al considerar que este año la expansión será solo de 3,3 por ciento, en tanto en 2016 registrará 3,8 por ciento.
Esta proyección está dos décimas por debajo de las estimaciones del pasado abril y que tiene que ver el entorno económico de Estados Unidos (EE.UU) en el primer trimestre del año, cuando el país norteño reportó desaceleración en su crecimiento.
En cuanto a la incidencias de la crisis financiera en Grecia, el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, sostuvo en una rueda de prensa desde la sede de la institución financiera en la capital estadounidense, que "el contagio a nivel global (de Grecia) es limitado, es algo reconfortante (...) Lo que hemos visto desde el lunes de la pasada semana (cuando se anunció el referendo sobre la propuesta de los acreedores), son pequeños test de resistencia en la economía del euro".
De acuerdo con Blanchard, la continua desaceleración de la economía internacional refleja varios factores que incluyen la baja en los precios de materias primas y las difíciles condiciones externas de crédito, cuellos de botella estructurales, reacomodos en China y tensiones económicas relacionadas a factores geopolíticos.
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Asimismo, destaca que el crecimiento de los países desarrollados para este 2015 será de 2,1 por ciento, en tanto, el de las economías emergentes y en desarrollo será de 4,2 por ciento.