La Eurocámara dio respaldo este jueves a la batería de medidas presentadas por la Comisión Europea para hacer frente a la crisis de refugiados, entre las cuales destaca el reparto de las personas que se encuentran en esa condición entre los países miembros de la Unión Europea (UE), y la creación de un mecanismo de repartición permanente y obligatoria.
A través de una resolución no vinculante, los diputados del Parlamento Europeo, apoyaron la distribución de los 160 mil solicitantes de asilo que llegaron a Grecia, Hungría e Italia.
Asimismo, se manifestaron a favor de la instauración de cuotas obligatorias para hacer frente a futuras emergencias y propusieron una conferencia internacional que reúna a la UE, la Organización de Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos y los países árabes, para definir estrategias que contribuyan a frenar por completo la crisis.
Durante una plenaria, la resolución fue aprobada con 432 votos en favor, mientras que 142 eurodiputados votaron en contra y otros 57 se abstuvieron.
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La propuesta
Este miércoles el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentó una serie de medidas para hacer frente a la llegada de 500 mil demandantes de asilo a los países de Europa.
A continuación enumeramos las medidas presentadas por Juncker:
-Un sistema temporal y obligatorio de emergencia para la reubicación entre Estados miembros de 120 mil personas llegadas a Hungría, Grecia e Italia, que se suman a las 40 mil que propuso en mayo, por lo que en total se trata de redistribuir a 160 mil en dos años.
-Un sistema permanente y obligatorio para el reparto de refugiados que la CE podrá activar si considera que un socio comunitario soporta una presión extrema, para lo que tendrá en cuenta el número de solicitudes de asilo recibidas por el país y la cifra de personas que hayan cruzado sus fronteras de forma irregular en los últimos seis meses.
-Exención limitada. Los Estados miembros podrán quedar excluidos durante un año de ambos sistemas de reparto por causas justificadas que tendrá que evaluar la CE (como un desastre natural) y a cambio de una contribución al presupuesto comunitario equivalente al 0,002 por ciento de su PIB.
-Una lista común de Estados de origen seguro, a los que en principio no corresponde la concesión de asilo porque sus ciudadanos no corren peligro.
-Un fondo fiduciario de emergencia de mil 800 millones de euros para el Sahel, la cuenca del lago Chad, el Cuerno de África y el norte de África para afrontar las causas de la desestabilización, los desplazamientos forzados y la inmigración ilegal.
-Un plan de acción para hacer más efectiva la llamada "política de retorno", es decir, la devolución a sus países de origen de los inmigrantes irregulares que no cumplen los requisitos para recibir el estatus de refugiado.
-Directrices para los Estados miembros en materia de apoyo financiero a los refugiados, a fin de garantizar que cubren de manera "adecuada y rápida" las necesidades más inmediatas de éstos, como alojamiento y comida.
- Actuar desde una dimensión exterior para contribuir a restituir la estabilidad en zonas en conflicto como Siria y Libia, así como estrechar la colaboración con los países de origen y tránsito.
Los 28 Estados comunitarios tendrán la oportunidad de pronunciarse sobre todas estas propuestas en su reunión extraordinaria de ministros del Interior, el 14 de septiembre en Bruselas.
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