El presidente de Estados Unidos (EE.UU.) Barack Obama firmó la ley conocida como Promesa, cuyo objetivo principal es el rescate de la reestructuración de la deuda de más de 70 mil millones dólares de Puerto Rico y que consagra el establecimiento de una junta de control fiscal sobre los problemas financieros de la isla.
¿Qué contempla ?
Bajo esta nueva ley, se establece una junta de control fiscal que tendrá como atribuciones anular cualquier ley por parte del Gobierno de Puerto Rico que sea considerada como una violación a la ley Promesa. Asimismo, puede obligar al Gobierno puertorriqueño a vender activos, unificar agencias y hasta despedir empleados gubernamentales.
La junta tendría también la potestad de modificar normas sobre el salario mínimo, asi como de compensación de horas extra. También puede imponer sanciones penales si se proporciona información falsa o se violentan órdenes de la junta y estaría incluso por encima de las autoridades locales y podría influir en la asignación de fondos a los programas sociales del presupuesto.
Sin embargo, la ley permitirá al Gobierno puertorriqueño evitar una dura sanción debido a que parte de los bonos que se vencen este viernes están garantizados en la constitución de Puerto Rico, la cual establece que su pago preeminente por encima de otros gastos públicos, incluso de la financiación de servicios públicos.
Con este nuevo marco legal, el país puede declararse en quiebra y renunciar al pago de la deuda sin que los acreedores puedan demandar a la isla ante los tribunales estadounidenses.
¿Resolverá la crisis de la isla?
De acuerdo con los economistas, la reestructuración de la deuda a través de esta ley traería como consecuencias la imposición de medidas de corte neoliberal por encima de las competencias del Gobierno Puertorriqueño.
Estas medidas conllevarían a la privatización de los servicios públicos, la aplicación de recortes sociales y la disminución del gasto público para pagar la deuda.
Algunos senadores, como el demócrata Robert Menéndez o el aspirante a la presidencia Bernie Sanders, han catalogado la ley de "colonialista" e "intervencionista" .Sanders afirma que el texto “empeoraría una situación ya terrible” para la Isla y daría autoridad a “una junta supervisora no elegida y no democrática”.
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