Un centenar de manifestantes de Burkina Faso (África Occidental al noroeste con Mali) incendiaron este jueves el Parlamento, luego de que el presidente de ese país Blaise Compaoré sugiriera extender la duración del período presidencial.
Los manifestantes asaltaron la televisión pública y la sede del partido gobernante en Uagadugú. Los hechos se extendieron a Bobo Dioulasso (oeste), capital económica del país, y a Ouahigouya (norte).
Ante los hechos de protesta, Compaoré declaró en estado de emergencia todo el territorio y disolvió el Gobierno, al tiempo que confesó estar dispuesto a dialogar con la oposición a través del general del Ejército Gilbert Diendere quien será el encargado de restablecer el orden en el país.
Los protestantes tomaron las calles de Uagadugú, la capital del país en las rechazaron de manera categórica la reforma constitucional. Ante la víspera de un diálogo continúa la incertidumbre de la posible reforma constitucional.
Recientemente la Unión Europea se pronunció. “La votación podría acabar con la estabilidad, el desarrollo sostenible y el progreso democrático de Burkina Faso".