Fuerzas militares estadounidenses tendrán acceso a unas ocho bases en Filipinas tras la firma de un nueva acuerdo bilateral entre ambos países, informaron el lunes agencias de noticias internacionales.
El Ejército norteamericano podrá pasar a las disputadas islas Spratly, situadas en el mar de China Meridional a través de la Base Aérea de Antonio Bautista y la Estación Naval de Catlito Cunanan, provincias de Palawan (oeste de Filipinas).
El jefe de las Fuerzas Armadas filipinas, Gregorio Catapang, dijo a la agencia de noticias ABS-CBN News, citado por Hispantv, que el acesso de las fuerzas estadounidenses a la bases fue acordado en febrero pasado con el comandante de las fuerzas de este país en Asia-Pacífico, Samuel Locklear.
La decisión se tomó en base al Acuerdo de Cooperación de Defensa Mejorada (EDCA, por sus sigla en inglés) suscrito el año pasado entre ambos países, el cual debe ser aprobado por un tribunal de Filipinas.
La cooperación militar ya ha permitido la entrada a Manila (capital filipina) de unos 10 mil soldados estadounidenses, que junto a los filipinos desarrollan 10 días de maniobras militares desde el 20 de abril.
El EDCA ha sido considerado por varios senadores filipinos como el establecimiento de la mayor base militar estadounidense en el mundo en un país extranjero, que “cede su soberanía”.
En tanto, los ejercicios militares que desarrollan los soldados norteamericanos y filipinos han generado el rechazo de decenas de personas frente a la embajada de EE.UU. en Manila, que piden la retirada de las tropas norteamericanas de este país asiático.
China ha reclamado la mayor parte del mar de Meriodional, por lo que desde mediados del año pasado ha reforzado la defensa y vigilancia en el territorio. Estas acciones generaron molestias en Estados Unidos.
Recientemente, el comandante de la Flota del Pacífico de EE.UU. y almirante de la Armada, Harry Harris Jr. acusó a China de levantar 4 kilómetros cuadrados de tierra sobre un banco de coral en el mar de China Meridional.
“Estas construcciones causan serias preocupaciones en Washington" dado que "el país asiático podría utilizarlas con fines militares o para construir instalaciones destinadas a apoyar sus reclamaciones en la región", dijo.
Por su parte, el secretario de Defensa de EE.UU. Ashton Carter, dijo que Washington y Manila comparten intereses en la región, en especial no utilizar la fuerza para la militarización de territorio.
Sin embargo, en reiteradas ocasiones, Beijing (capital china) ha acusado a Washington de tratar de dominar el mar e intervenir en las disputas para desestabilizar la región.