La justicia estadounidense dictó este viernes cadena perpetua contra el responsable de la masacre cometida en un cine del condado de Aurora (oeste de EE.UU.), donde perdieron la vida unas 12 personas y otras 70 resultaron heridas.
El sentenciado identificado como James Holmes, de 27 años de edad, ya había sido declarado culpable de asesinato en primer grado por la matanza perpetrada en julio de 2012.
Holmes fue acusado por 160 cargos, de los cuales 24 fueron adjudicados por asesinato en primer grado.
Los fiscales argumentaron que Holmes merecía morir porque planeó metódicamente el ataque de 2012 en una presentación a medianoche de una película de Batman, e incluso tenía puestos unos audífonos con música para no escuchar a sus víctimas gritar. Sin embargo, no hubo un acuerdo unánime para que el sujeto de 27 años fuera condenado a muerte.