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Una encuesta reciente señala que más de 70 por ciento de los estadounidenses considera que los musulmanes residentes en el país son víctimas de discriminación.
Los consultados creen que las personas que profesan el Islam son discriminadas por su origen étnico o por racismo en la mayoría de estados de EE.UU.
El sondeo elaborado por la revista The Economist y YouGov, indica que la respuesta en torno a la discriminación étnica o racial fue dada por 73 por ciento de los ciudadanos encuestados.
Tres jóvenes musulmanes residentes en el estado Carolina del Norte (este) fueron asesinados por Craig Stephen Hicks, un estadounidense que no está pagando pena por el hecho, aunque fue detenido por la Policía.
La muerte de Deah Shaddy Barakat (23 años) y su esposa, Yusor Mohamad (21), y la hermana de Yusor, Razan Mohamad Abu-Salha (19), provocó protestas en el mundo y también ocasionó la ira de miles de usuarios en las redes sociales.
Por otro lado, un 45 por ciento de los encuestados cree que Hicks debe ser acusado por crimen de odio, mientras que 18 por ciento opinó lo contrario. Familiares de las víctimas calificaron el asesinato de los jóvenes como islamofóbico.
En ese sentido, la encuesta demostró que en EE.UU. la discriminación impera. El 63 por ciento de los afroamericanos y 60 por ciento de los mexicanos también son víctimas de racismo y segregación.
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Palestinos en la investigación
Tras la muerte de los tres musulmanes, Palestina calificó el asesinato como terrorismo y pidió a Washington (capital de EE.UU) que incluya a expertos de esa nación en la investigación del caso.
Hicks mató a los jóvenes ciudad de Chapel Hill. La Policía alegó que disparó contra Deah Barakat, su esposa Yusor Abu-Salha, y la hermana de ésta, tras una disputa por el aparcamiento.
Los investigadores están comprobando si el sospechoso tuvo motivaciones de odio hacia las víctimas porque eran musulmanes.
El ministerio de Exteriores palestino consideró a Hicks "es un extremista y un racista estadounidense odioso" y aseguró que este incidente demuestra un incremento en la discriminación contra los musulmanes estadounidenses.
