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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no asistirá a la Cumbre Nuclear que se celebrará esta semana en Washington, capital de EE.UU., aunque su presencia no había sido confirmada.
La ausencia de la mandataria, según fuentes oficiales, se debe a los ataques de la derecha de ese país, que pretende vincularla al caso Petrobras y abrirle un juicio político.
>> ¿Qué hay detrás de los ataques contra el PT en Brasil?
Las fuentes gubernamentales aseguraron que el Congreso y la derecha de Brasil pusieron en marcha un plan para difamar al Gobierno dirigido por Rousseff y desprestigiar los logros alcanzados en beneficio del pueblo.
Por ahora, el Congreso evalúa destituirla y, en caso de que la acusación a Rousseff proceda, estiman separarla por 180 días de sus funciones mientras investigan.
Por su parte, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente Michel Temer, abandonó este martes la alianza política con la presidenta Dilma Rousseff y se declaró "independiente".
>> PMDB rompe relaciones con el Gobierno de Dilma Rousseff
El PMDB es fundamental de cara al posible juicio político que puede enfrentar Rousseff en el Parlamento, puesto que cuenta con las primeras minorías en la Cámara de Diputados y en el Senado y con sus votos puede desequilibrar cualquier balanza política.
