El Chimborazo, el punto más cercano al sol del mundo, es subido por sus laderas por Baltazar Ushca, un hombre de 72 años, que se encarga de cosechar el hielo de los glaciares naturales que cubren la mayores altitudes de este volcán inactivo del Ecuador.
Nacido en los Andes ecuatorianos, el anciano de 1.5 metros de estatura, es el último hielero de la montaña que logra suministrar de esta materia prima a dos mercados de Riobamba, la capital de una provincia que comparte el nombre con el nevado.
En el pasado, cerca de cuarenta hombres hacían el viaje a la montaña para extraer el hielo, pero las neveras sustituyeron sus tareas y por este motivo la mayoría tuvo que buscar un empleo más estable.
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Entre esos 40, se encontraban sus hermanos Gregorio y Juan, ambos criados como hieleros.
Su historia como el único hombre que realiza esta labor inspiró la producción de un documental titulado El Último Hielero, una película que cuenta una historia del cambio cultural y estilo de la vida indígena a través de la perspectiva de tres hermanos.
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Con su pequeña estatura, Ushca es capaz de subir la montaña solo, bajo la lluvia, con nieve y sol, solo para obtener entre ocho y diez bloques de 22 kilos cada uno, envueltos en una paja recolectada del páramo para conservar su temperatura.
Cada trozo es suministrado a mercados que los venden a un precio de cinco dólares, aproximadamente.
Es posible ubicar los establecimientos donde se ofertan porque poseen letreros que dicen: "Hielo bajado del Chimborazo, ¡Del pico más alto de la tierra!".
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