Desde principios de esta semana investigadores, estudiantes y profesores mantienen tomado el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Argentina, luego de que el gobierno de Mauricio Macri anunció que sólo 455 aspirantes, entre ellos 70 del exterior, ingresarán el próximo año a la carrera de investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
La medida del gobierno, adoptada en un contexto de ajuste del gasto público para reducir el abultado déficit fiscal, dejó afuera a 500 aspirantes con títulos de posgrado y maestrías que contaban con la previa recomendación del comité de selección del propio Conicet para ingresar al organismo.
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"No hay ningún país que, con un 30 por ciento de pobres, esté aumentando el número de investigadores", dijo el ministro de Ciencia y Tecnología Lino Barañao al justificar el recorte de cupos para 2017.
Los manifestantes solicitan la renuncia de Barañao y denunciaron que el Gobierno cuenta con el dinero para incorporar a todos los expulsados, pero se decide no incorporarlos, añadió la fuente.
En declaraciones recientes a Prensa Latina, la delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado en la capital, Brenda Brown, afirmó que ante la negativa de la dirección del Conicet y del ministro a dar respuesta a sus reclamos seguirán movilizados.
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Brown señaló que la medida del Gobierno 'no es más que la profundización de una medida que comenzó con la disminución muy significativa de los ingresos a la carrera del investigador como parte de un ajuste que ya se viene dando desde el principio de año en el que involucramos al ministro Barañao y al presidente Macri'.