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El centro de estudios Diálogo Interamericano informó este jueves que los préstamos de China a Latinoamérica ascendieron en 2016 a los 21.200 millones de dólares, con Brasil, Venezuela y Ecuador como principales receptores, centrados principalmente en energía e infraestructura.
A la cabeza está Brasil, con 15.000 millones de dólares, la mayor parte de los cuales fueron a parar a la empresa nacional de petróleo Petrobras, a cambio de envíos de crudo, según el estudio realizado por la universidad de Boston desde 2005.
Le siguen los 2.200 millones a Venezuela, canalizados a través de Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (Pdvsa), y con destino a la mejora de la capacidad de producción venezolana; y también 2.200 millones para Ecuador, que serán utilizados para financiar gasto gubernamental y el complejo educativo de Yachay, indicó el informe.
Just released--China-Latin America Finance Database with 2016 loans.https://t.co/hcLXLeQWIm @gegi_bu @MyersMargaret pic.twitter.com/PamDr241rm
— The Dialogue (@The_Dialogue) 23 de febrero de 2017
El informe subrayó que el Gobierno de Mauricio Macri adelantó que podría recurrir a China para financiar su ambicioso plan de infraestructura. "China es una fuente fundamental de financiación, especialmente para países como Venezuela, Ecuador, Brasil y Argentina, que han tenido un relativamente limitado acceso a los mercados de capital internacionales en los últimos años", subrayó el reporte.
El gigante asiático es el segundo socio comercial y el tercer mayor inversor en Latinoamérica, mientras que la región es el séptimo mayor socio comercial de China.
El representante adjunto de comercio internacional de China, Zhang Xiangchen, dijo el 17 de noviembre de 2016, tras la gira del presidente de China, Xi Jinping, por Latinoamérica indicó que "China desea profundizar en la cooperación con América Latina con el fin de promover la recuperación económica y la prosperidad mundial".
El objetivo de la gira fue optimizar los acuerdos bilaterales de libre comercio y llevar a cabo operaciones de cooperación en las áreas del comercio electrónico, la capacidad de producción industrial, los parques industriales y la construcción de infraestructuras bajo los principios de la confianza mutua, el beneficio común y el aprendizaje recíproco.
>> China y América Latina en el nuevo reordenamiento mundial
