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La Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), mediante un comunicado, pidió al Gobierno colombiano a eliminar los estereotipos raciales y atender las necesidades de las comunidades afrodescendientes, en referencia a la represión del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) contra los manifestantes de Buenaventura durante el paro cívico.
Buenaventura es un municipio, localizado en el departamento del Valle del Cauca, en la región del pacífico. Más del 80 por ciento de su población es afrodescendiente.
El 2 de junio la CIDH recibió denuncias del uso excesivo de la fuerza contra civiles, con el uso de tanques de agua y bombas lacrimógenas, que caían cerca de residencias donde se encontraban niños y mujeres embarazadas. “Se utilizaron gases lacrimógenos contra manifestantes pacíficos, incluidos niños, personas mayores y personas con discapacidad”, indicó.
La protesta de los habitantes de Buenaventura es para exigir los derechos básicos, sin embargo la actuación del ESMAD fue desproporcionada y se irrespetaron los derechos de los manifestantes, enfatizó la Comisión.
“Las movilizaciones fueron en reclamo de acceso a fuentes laborales, vivienda, agua potable, educación y salud, entre otros derechos económicos, sociales y culturales”, dice la misiva de la CIDH.
La Comisión Interamericana reafirmó que “la conducta de las fuerzas de seguridad debe respetar en todo momento las normas internacionales de derechos humanos y cumplir con los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad”.
El Gobierno de Colombia firmó la Carta Interamericana y se encuentra en la obligación de cumplir las leyes que están estipuladas por la CIDH, además en la misiva la CIDH recordó que los Estados “deben adoptar medidas a fin de garantizar que todos los sectores de la sociedad puedan ejercer su derecho a participar pacíficamente en protestas, sin temor a sufrir actos de violencia”.
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