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El consorcio ruso de Defensa antiaérea Almaz-Antei presentó este martes el informe final sobre las causas de la catástrofe del Boeing 777 de Malaysia Airlines, que cobró la vida de 298 personas.
Los expertos del ente llegaron a una conclusión sobre la base de los resultados de un experimento diseñado para estudiar las causas de la tragedia ocurrida en julio de 2014.
Para ello analizaron dos experimentos realizados en condiciones idénticas al siniestro con un avión IL-86 y un misil 9M38, los cuales no son de propiedad rusa y niegan la hipótesis de la comisión del Consejo de Seguridad neerlandés sobre el tipo de misil que pudo haber derribado el avión.
Los investigadores de Países Bajos anunciaron que estaban estudiando varias partes que procedían posiblemente de un sistema de misiles tierra-aire Buk ruso, halladas al este de Ucrania.
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Sin embargo el presidente de Almaz-Antei, Yan Nóvikov, afirma que la caída del Boeing 777 podría haber sido provocada por el impacto del misil de una modificación más vieja de lo estimado previamente y los experimentos confirman que fue derribado desde una zona controlada por las tropas ucranianas, en las inmediaciones de la aldea de Zaróschenskoe.
En Contexto
El Boeing 777 cayó en el sureste de Ucrania en pleno recrudecimiento de los enfrentamientos entre las tropas Kiev y las fuerzas independentistas.
Los federalistas de Donbass rechazan ser responsables de lo ocurrido, mientras que el Gobierno ucraniano los acusa sin pruebas.
Las acusaciones de Ucrania han sido rechazadas por Rusia, que ha negado su presunta relación con el ataque. Moscú ha criticado la posición parcializada que han tenido las Naciones Unidas sobre la investigación.
