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El triunfo por 1-0 de Atlético Madrid ante el Rayo Vallecano obligaba al Barcelona a sumar tres puntos para seguir en la punta de la tabla, con solo dos fechas restante del torneo, resultado que consiguió de visita frente al Betis por 0-2.
La escuadra de Luis Enrique, sin embargo, tuvo complicaciones para llegar al área rival los primeros minutos del encuentro. Con un mediocampo bien planteado del Betis, los azulgrana poco pudieron avanzar en la cancha e incluso el arco de Bravo tuvo que resistir una serie de saques de equina en los primero diez minutos.
El primer tiempo no tuvo mucha acción y las oportunidades de anotar a favor del Barça fueron muy aisladas, pese a contar con superioridad numérica en la cancha desde los 35' por la expulsión por doble amonestación de Westermann.
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Al segundo tiempo la presión por conseguir la victoria pareció despertar a los visitantes que rápidamente comenzaron a controlar el encuentro. Un brutal error en la defensa de los béticos le dio a Rakitic la oportunidad de marcar el primero a los 50' a pasos del arco.
Bravo casi no vio acción en el arco y fue el Barcelona el que dominó el ataque el resto del partido. Después de varios intentos fallidos, Suárez llegó con el 0-2 a los 81' con asistencia de Messi.
La preocupación vino a los 88' cuando un Claudio Bravo resentido con molestias físicas fue reemplazado por el portero Ter Stegen, el club solo notificó el cambio por una "lesión menor" sin más detalles por el momento.
El Betis, que arrancó con fuerza con un disparo de Rubén Bravo a los cinco minutos que tuvo que sacar Bravo, llevaba muchos minutos abonado al juego duro para tratar de recuperar el esférico. Westermann, el más contundente al respecto, ya se había ganado una amarilla ante los malabares de Messi antes de que llevarse por delante a Rakitic y encarar el túnel de vestuarios con la roja en su ficha.
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La expulsión dejó a su equipo con diez y el Barcelona no tardaría en sacarle provecho. No lo hizo en los diez minutos que restaban para el final de la primera mitad, pero sí a los cuatro de la reanudación, cuando un balón de Messi no lo despejan ni Pezzella, en semitijera, ni Adán, contrariado por la acción de su compañero, y Rakitic lo empuja a puerta vacía para adelantar a los suyos.
El Barcelona, a partir de ahí, mantiene su velocidad de crucero ante un rival que no se acercó a la portería de Bravo hasta el minuto 80, cuando el portero chileno tuvo que salir a despejar fuera del área de cabeza para evitar el remate de Van Wolfswinkel y acabó lesionado. Acto seguido, sin embargo, el Betis cayó definitivamente.
En la jugada siguiente Messi metió un fabuloso pase al área que encauzó Suárez para poner el definitivo 0-2 en el marcador y su 35ª diana del campeonato. El punta se afianza al frente del 'pichichi' y el Barça suma un nuevo triunfo en una Liga empeñada en decidirse en el último momento.
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