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Los crímenes de odio contra las minorías étnicas aumentaron un 41 por ciento en Inglaterra un mes después de que los británicos votaran a favor del brexit (la salida de la Unión Europea).
En julio pasado, las fuerzas policiales contabilizaron cinco mil 468 ofensas raciales o religiosas en comparación con las tres mil 886 en ese mismo mes de 2015. Esto significó un amento de 19 por ciento de los crímenes de odio en comparación con el año pasado, indica un boletín estadístico realizado a partir de reportes policiales.
Los reportes policiales incluyen incidentes racistas en todo el país, como carteles con escritos como "no más alimañas polacas" en los buzones de Cambridgeshire.
Los encargados de hacer el informe indicaron que la cobertura de los medios sobre ataques contra las minorías étnicas pudo haber impulsado a que los británicos denunciaran los incidentes.
En enero pasado, se reveló que la empresa de alimentos Clearsprings Ready Homes, contratada por el Ministerio del Interior británico, obligaba a los refugiados a llevar una pulsera roja, bajo el argumento de que sin ella no podrían recibir comida.
Los afectados contaron que en las calles recibían insultos cuando las personas veían el brazalete. La medida fue fuertemente rechazada por organizaciones humanitarias.
>> Las controversiales medidas de Europa contra los refugiados
