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Un atentado suicida de un presunto terrorista del Estado Islámico (EI), en la provincia de Gaziantep, en Turquía, dejó cuatro policías heridos este domingo, uno de ellos de gravedad.
De acuerdo con medios locales, los agentes habrían recibido información sobre el escondite de terroristas en la provincia cercana a la frontera de Siria, por lo acudieron al lugar donde el extremista accionó los explosivos que llevaba en su cuerpo.
La detonación ocurrió en el quinto piso de un edificio y ocasionó el derrumbe de un balón que cayó sobre los policías, que perseguían la pista de este extremista vinculado con el atentado ocurrido el pasado 10 de octubre en Ankara, capital turca, en una marcha en la que murieron unas 100 personas y otras 400 resultaron heridas.
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En contexto
Tras el atentado en la marcha por la paz en octubre, las autoridades turcas intensificaron sus operativos para identificar a los responsables, presuntamente miembros del EI.
Esto se suma a los bombardeos que realiza en Siria, junto a la coalición liderada por Estados Unidos, contra el EI y las posiciones del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), y que también busca el derrocamiento del presidente Bashar Al Assad.
El pasado jueves, el Gobierno de Turquía informó sobre la detención de 11 personas acusadas de pertenecer al EI.
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