En contexto
Afganistán vive un momento crítico con un aumento de la violencia que ha hecho este año que se incrementen las víctimas civiles a cifras récord desde que comenzaron a ser contabilizadas en 2009 en el conflicto armado.
Dentro de esta ola de violencia, Kabul ha sido escenario durante los últimos meses de graves atentados contra minorías religiosas y étnicas o edificios y personal relacionados con el Gobierno afgano.
En septiembre un doble atentado suicida cerca también del Ministerio de Defensa en Kabul dejó 37 muertos y 103 heridos, y un mes después un ataque contra un templo chií en la capital causó 18 muertos y más de 50 heridos