La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) de denunció el martes que Europa se encuentra al borde de una crisis humanitaria autoinfligida; debido a las restricciones impuestas a los refugiados que llegan desde Oriente Medio y África.
El organismo destacó el aumento de refugiados que llegan a las costas de Grecia; así como las nuevas restricciones que intenta imponer la Unión Europea para controlar el flujo de refugiados.
De igual forma, el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, señaló en rueda de prensa que más de 24 mil refugiados recién llegados a Grecia en las últimas horas requieren de refugio inmediato.
"Al menos 1.500 pasaron la noche al aire libre. Las condiciones de saturación están causando la escasez de alimentos, refugio, agua y saneamiento. Las tensiones se han ido acumulando, desatando episodios de violencia y beneficiando a los traficantes de personas", señaló el funcionario.
Respuesta helena
Ante la situación crítica, el Gobierno griego desplegó a las Fuerzas Armadas para levantar dos campamentos en la localidad de Idomeni, cerca de la frontera de Macedonia para atender a más unas 12 mil 500 personas. De igual apoya la construcción de un tercer campamento.
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Edwards destacó que Bruselas debe adoptar medidas más eficiente para atender a los refugiados, entre ellas ayudar a Grecia para que mejore sus estructuras de alojamiento y planes de contigencia.
A su vez aboga por la inversión de más recursos; además de mejorar la coordinación para evitar "más sufrimiento y caos" a los refugiados. De igual forma reiteró que una sola nación no puede asumir la responsabilidad absoluta, por lo que insiste en el plan acordado por la Unión Europea para la redistribución de refugiados.
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