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El drama de los refugiados en el mundo no cesa. Solo hasta el 26 de febrero de 2017 han llegado a Europa 16.775 a través del mar Mediterráneo y ya se registran 485 muertes, reveló la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Un 80 por ciento llegó a Italia y el resto a Grecia y España. Además, la OIM de Roma advirtió que las 13.457 personas que llegaron a Italia antes de finalizar febrero representan un aumento significativo en comparación con el mismo período de 2015 y 2016. "El año pasado poco menos de 9.000 migrantes habían llegado para esa fecha", indica el organismo.
Dos días antes de terminar febrero, las llegadas a Italia ya estaban por encima de las registradas en los dos primeros meses de 2015 y de 2016.
El Mediterráneo sigue siendo un cementerio
En total, hasta el 26 de febrero de 2017 se han registrado 485 muertes de hombres, mujeres y niños en el mar Mediterráneo, mientras que en el mismo período de 2016 hubo 425. La cifra de fallecidos representa un aumento de casi un 400 por ciento con respecto a las 97 registradas en 2016, en ese mismo período.
De los 485 fallecidos hubo un estimado de 444 muertes o desapariciones de refugiados en la ruta central del Mediterráneo que une a Libia e Italia, de acuerdo al Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM. Otras dos muertes ocurrieron en la ruta del este y 39 en la ruta occidental.
Pese a que la OIM carece de algunos datos, pudo establecer que este año han muerto por los menos 12 refugiados por día, un promedio que empeorará a medida que el clima permita un mayor flujo migratorio por el mar Mediterráneo.
Los cuerpos de 143 refugiados fueron recuperados de las playas de Libia durante los primeros 57 días de 2017. De esa cantidad de muertes, el 75 por ciento ocurrió solo en febrero, según la OIM de Libia.
Asimismo, el organismo indicó que hasta el 22 de febrero se registró la desaparición de 105 migrantes. Ese mismo día fueron hallados 13 cuerpos en las orillas de Al Khums, los cuales se cree provenían de un naufragio.
Para este año, 248 cuerpos se recuperaron en las aguas de Libia, casi la mitad del total de muertes en el Mediterráneo hasta febrero.
La vocera de la OIM Libia, Christine Petré, explicó que el "aumento de las autoridades de Libia en cuanto al patrullaje costero y de ONG que trabajan sin cesar para manejar los restos de forma digna y humana, son las principales razones por las cuales nos hemos enterado de tantas muertes en el presente año".
Hay más refugiados en el mundo
En 2016 hubo 16,5 millones de refugiados, un incremento con respeto a 2015 cuando hubo 16,4 millón, según la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (Acnur) en un informe sobre cifras del año pasado.
Siria sigue siendo el país mayor emisor de refugiados con el 32 por ciento del total en el mundo. Alrededor de 5,3 millones de sirios ha huido del país a causa del conflicto interno, que involucra a grupos terroristas como el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).
En segundo lugar le sigue Afganistán con 2.5 millones de refugiados. Pese a que el informe de la Agencia de Refugiados de la ONU pone a Somalia de tercer lugar y a Sudán del Sur de cuarto, en 2017 esto cambió.
El conflicto y la hambruna han ubicado a Sudán del Sur en el tercer lugar con 1,5 millones de refugiados. Seguido de Somalia con un poco más de un millón.
Sin cifras oficiales aumenta el tráfico de personas
El tráfico de personas por el Mediterráneo es una tragedia humanitaria y un negocio de las proporciones de una multinacional, con ganancias de al menos 650 millones de dólares al año. Solo en 2015 alrededor de 35.000 personas fueron llevadas del norte de África a Europa.
El jefe de la agencia fronteriza Frontex de la Unión Europea (UE),Fabrice Leggeri, denunció que las ONG que "rescatan" personas en el mar Mediterráneo y al no aportar los datos de origen de los refugiados a entes gubernamentales, contribuyen al tráfico de personas.
En una entrevista al diario alemán Die Welt, Leggerie acusó a las ONG de no cooperar con los organismos de seguridad de los Gobiernos para luchar contra el tráfico de personas.
Leggerie explicó que el 40 por ciento de las recientes operaciones de rescate en el mar, al norte de África, fueron realizadas por las ONG, lo que imposibilitó comprobar el origen de los refugiados o sus rutas.
Por su parte, las ONG negaron que haya falta de cooperación de su parte y aseguraron que la alternativa a las operaciones de rescate sería dejar morir a esas personas en el mar.
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