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Rodolfo “Vasco’’ Arruabarrena dejó de ser este lunes el entrenador de Boca Juniors, a cuatro días de que el club xeneize deba enfrentar nuevamente a Racing Club −esta vez por la Copa Libertadores−, y justo cuando el equipo debe prepararse para el encuentro con su más conocidos rivales, River Plate, en un torneo local, el próximo domingo.
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A pesar de que Boca le deba al director técnico dos títulos ganados en 2015, el presidente del club, Daniel Angelici, decidió prescindir del contrato del director técnico, tras la derrota en el torneo local 1-0 ante Racing, el domingo pasado.
"Son uno de esos días tristes y difíciles", expresó Angelici al anunciar el despido de Arruabarrena en una breve reunión conjunta con la prensa en las instalaciones del club.
Por su parte, Arruabarrena expuso: "Respeto la decisión del presidente; siempre estaré agradecido a este club [...] Ya hemos hablado que me sentía con fuerzas, pero es el presidente y tiene que tomar decisiones. Quiero agradecer a mis jugadores por la lealtad y el compromiso que tuvieron en este año y medio, dieron la cara por este club".
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Rolando Schiavi, entrenador de la reserva y ex defensor del club, será quien dirigirá este jueves el encuentro copero. Sin embargo, Guillermo Barros Schelotto −otra antigua gloria de Boca− es uno de los que más suena para reemplazarlo, aunque no se descarta al exentrenador de la selección de Chile, Jorge Sampaoli.
CONTEXTO
Rodolfo “Vasco’’ Arruabarrena llegó a Boca Juniors en agosto de 2014, cuando el club pasaba por una mala racha futbolística.
Así, el “Vasco’’ dirigió a Boca durante 75 partidos, con 68 por ciento de efectividad, al ganar 47 de esos encuentros, empatar 13 y perder 15. Obtuvo de ese modo dos títulos, además de ganar el torneo local y la Copa Argentina 2015.
El presidente del club advirtió al entrenador sobre su deseo de cambio, cuando Boca cayó ante Atlético de Tucumán 1-0 en la primera fecha del torneo de este año.
Y aunque el técnico tuvo un respiro con los posteriores triunfos, 1-0 ante San Martín de San Juan y 4-1 frente a Newell's, la reciente pérdida trajo consecuencias no solo para sus jugares, sino para su líder.
Arruabarrena, antes de hacerse cargo del club auriazul, tuvo un paso no muy relevante como entrenador en el Nacional de Uruguay, desde 2013, tras una buena experiencia en Tigre de Argentina.
Como jugador, integró el glorioso equipo auriazul dirigido por Carlos Bianchi −que fue bicampeón del torneo Apertura 1998 y del Clausura 1999 y ganó la Copa Libertadores 2000−, razón por la que fue considerado un hombre de la casa por los fanáticos de Boca, que le tuvieron una consideración especial.
