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Un artículo publicado este domingo por el diario estadounidense 'The Washington Post' revela los métodos empleados por integrantes del autodenominado Estado Islámico para elaborar sus mensajes; además de su difusión a través de medios internacionales y redes sociales.
Los periodistas Greg Miller y Souad Mekhennet lograron entrevistar a varios miembros de esta organización detenidos en Marruecos para obtener detalles sobre el aparato propagandista detrás de sus polémicos vídeos.
Según la información suministrada por los terroristas un núcleo del departamento de información del Estado Islámico cuenta con camarógrafos, productores y editores que cuenta con altos salarios y un alto nivel de vida. Sus jefes son conocidos como "emir" y participan directamente en el desarrollo de estrategias sobre el terreno.
Equipos y tecnología dedicada a la filmación llegan a territorio ocupado por la organización desde Turquía. Sus piezas audiovisuales son entregadas a una división de medios internacionales de varias nacionalidades.
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Preparación
En el caso de los vídeos protagonizados por el "yihadista John" y otros polémicos, como los que involucraron a los estadounidenses James Foley y Steve Sotloff; requirieron de una amplia preparación y la realización de numerosas tomas de ensayo.
Durante la filmación de estos mensajes se prestaba especial atención a los ángulos y tomas de cada cámara; así como el sonido. Algunos incluso contaron con pequeños efectos especiales, entre ellos la decapitación del estadounidense Peter Kassig.
El excamarógrafo del Estado Islámico, Abu Hajer, confesó que pese a estar de acuerdo con los asesinatos cometidos por los terroristas no podía negarse a participar en las filmaciones debido a que su seguridad personal estaba en riesgo.
"Usted no quiere hacerlo, pero usted sabe que no se puede decir 'no'', explicó Hajer.
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