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El Banco Central Europeo (BCE) presiona a Grecia para hacer que la nación no salga de la deuda por sus medios y continúe en el programa de rescate.
Grecia busca salir de la crisis de deuda, que mantiene con los acreedores internacionales de la troika, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, mediante bonos de garantía, pero el BCE se negó a aceptar el aporte en sus operaciones de refinanciación.
La entidad financiera con sede en Alemania impuso una medida de presión que entrará en vigor el 11 de febrero, porque no es posible concluir de forma satisfactoria la revisión del programa de rescate financiero recibido por el país desde 2011, señala Prensa Latina.
De este modo, el BCE obliga al Estado heleno a financiar a los acreedores y los aislará de la Eurozona, si el Gobierno de Tsripras no acepta implementar nuevas reformas económicas.
Tsipras ha reiterado que Grecia no representa una amenaza para la zona euro, y ha instado a la Unión Europea a cambiar sus políticas económicas. En tanto, tiene previsto ir a Rusia para fortalecer los nexos bilaterales.
La decisión de BCE se dio luego de la reunión entre el ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, el presidente del BCE, Mario Draghi, y el ministro de Economía alemán Sigmar Gabriel, quienes intentaban hacer que Grecia cediera a la nueva política.
Grecia deberá proveer a las instituciones financieras de la nación miles de millones de euros en liquidez adicional de emergencia en las próximas semanas.
Esto implica que los bonos soberanos griegos y el respaldo de Atenas en la deuda bancaria, no representarán garantía por el financiamiento del BCE a esos prestamistas.
El gobierno griego solicitó al BCE mantener a flote sus bancos mientras que negociaba con los socios de la Eurozona, una reducción en la carga de la deuda de 315 mil millones de euros (casi 360 mil millones de doláres), 175 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, el Ejecutivo ha dicho que hay maneras de recuperarse pese a la presión política por parte del BCE.
“No chantajeamos, pero tampoco dejamos que nos chantajeen”, expresó un portavoz del estado a la televisión local tras asegurar que la liquidez bancaria del país está garantizada pese a los obstáculos de la troika.
El gobierno mantiene su compromiso para acabar con las medidas de recorte y reformas implementadas por el Ejecutivo anterior y busca una reestructuración de la deuda y el desconocimiento de la troika como vocera en el bloque.
Tsripras recalcó que en su plan económico la prioridad es negociar y aumentar el salario mínimo, suspender las ventas de activos nacionales, restablecer empleos públicos y reinstaurar un bono de Navidad para jubilados pobres.
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