La marcha es “una cálida demostración de solidaridad con quienes sufrieron y aún sufren las consecuencias de la barbarie del terrorismo de Estado", según el grupo organizador Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Este lunes se realizó la Marcha del Silencio, edición 24, en Montevideo, Uruguay, bajo la consigna: “¡Que nos digan donde están! Contra la impunidad de ayer y hoy!”. Desde 1996, cada 20 de mayo, los uruguayos marchan por verdad y justicia.
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A pesar del mal clima, la multitudinaria manifestación comenzó en la avenida Rivera, esquina Jackson, donde se encuentra el Monumento a los Detenidos Desaparecidos de América Latina, tomó por 18 de Julio y finalizó en la plaza Libertad.
Cada 20 de mayo, este país recuerda los asesinatos del senador del Frente Amplio Zelmar Michelini, del diputado del Partido Nacional Héctor Gutiérrez Ruiz y de Rosario Barredo y William Whitelaw, ocurridos Buenos Aires en 1976, y la desaparición de Manuel Liberoff.
“Es por sobre todas las cosas un abrazo a todos nuestros desaparecidos”, expresó el grupo Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos que organiza la marcha. Asimismo indicó que la marcha de todos los años es “una cálida demostración de solidaridad con quienes sufrieron y aún sufren las consecuencias de la barbarie del terrorismo de Estado, y particularmente con la lucha de las madres que buscaron a sus hijos y los siguen buscando”.
Decenas de miles de uruguayos reclamaron una vez más conocer la verdad y hacer justicia con los detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar. @teleSURtv pic.twitter.com/TlX5Ngu8BZ
— Mateo Grille (@mateoteleSUR) 21 de mayo de 2019
La movilización expresa “el repudio más enérgico a las atrocidades cometidas, tristemente reivindicadas no sólo por sus ejecutores sino también por los generales y la oficialidad actual, que no temen por su honor cobijando en sus filas tales elementos”, expresó Madres y Familiares a través de un comunicado. La Marcha del Silencio constituye un “no rotundo a las políticas de olvido”.
Recuerdan que el crimen de la desaparición se sigue cometiendo y representa una amenaza permanente para las nuevas generaciones que deben vivir libres. Por ellos gritaron: “¡Nunca más dictadura ni terrorismo de Estado!”.