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Vale destacar que este mismo proceso judicial estaba previsto a celebrarse el pasado 15 de enero, sin embargo, el juicio fue suspendido debido a una solicitud de la defensa.

Vale destacar que este mismo proceso judicial estaba previsto a celebrarse el pasado 15 de enero, sin embargo, el juicio fue suspendido debido a una solicitud de la defensa. | Foto: EFE

Publicado 13 febrero 2024



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La suspensión del proceso se debió a que uno de los procesados, en estos momentos en detención, no fue trasladado por las autoridades judiciales al lugar donde se iba a llevar a cabo la vista pública.

Este lunes fue suspendido por cuarta vez el inicio de un juicio que debe ser ejecutado por una corte de El Salvador contra un grupo de militares retirados, señalados de formar parte de un escuadrón de la muerte del Ejército que presuntamente asesinó a cinco personas en 1981 durante el conflicto armado interno salvadoreño. 

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La suspensión del proceso se debió a que uno de los procesados, en estos momentos en detención, no fue trasladado por las autoridades judiciales al lugar donde se iba a llevar a cabo la vista pública, procedimiento que debía ser ejecutado en el departamento oriental de San Miguel. 

Según el abogado David Morales, miembro de la organización no gubernamental Cristo Sal, explicó a la prensa que la Corte Suprema de Justicia de El Salvador tampoco logró la comparecencia virtual del imputado.

"Ha fallado la Dirección de Desarrollo Tecnológico de la Corte Suprema de Justicia. Hay una responsabilidad de esta corte que no ha tenido la capacidad de garantizar la comparecencia virtual de uno de los procesados", señaló en declaraciones compartidas por Cristosal.

El abogado denunció  "la negligencia extrema de la Dirección de Centros Penales que tampoco ha garantizado la presencia física en este proceso de esta persona que se encuentra detenido".

"Juzgar a criminales de guerra parece que no interesa al actual Sistema de Justicia, a las actuales autoridades del Gobierno, concretamente a la Dirección de Centros Penales", sentenció.

En ese sentido, el abogado aseguró que hay un deterioro en el sistema procesal penal de El Salvador, “hay una, deteriorada, que en su infuncionalidad sigue garantizando impunidad a criminales de guerra, mientras las víctimas directas y sus familiares siguen sin acceso a la justicia".

Vale destacar que este mismo proceso judicial estaba previsto a celebrarse el pasado 15 de enero, sin embargo, el juicio fue suspendido debido a una solicitud de la defensa en la que se argumentó que los testigos del hecho estaban fuera del país y que a falta de tecnología no se pudo ejecutar la comparecencia virtual de uno de los imputados en el caso. Misma situación que retrasa el debido proceso una vez más. 

Los acusados y procesados por el hecho son identificados por la Fiscalía como José Inés Benavides Martínez, Luis Alonso Benavides Polio, José de la Cruz Orellana y Ángel Aníbal Alvarado Benítez.

En agosto de 2021, las autoridades detuvieron a Benavides Martínez, Benavides Polio y de la Cruz Orellana. Los dos militares retirados de apellido Bevanides enfrentan el proceso penal en libertad condicional.

Mientras, de la Cruz Orellana está detenido y se desconoce el paradero de Alvarado Benítez.

Escuadrones de muerte 

Para el momento del conflicto armado salvadoreño, en 1981 se designaron los conocidos “escuadrones de muerte” que son grupos paramilitares de extrema derecha que ejecutaron acciones en contra de opositores políticos, contrarios a los gobiernos de turno. 

En muchos casos, estos escuadrones de muerte hostigaron a sospechosos de ser guerrilleros, sus delitos hasta la fecha no han sido procesados por la justicia salvadoreña. 

Los grupos de muerte dejaron de operar en 1992, cuando acabó la guerra civil salvadoreña. 

Ese conflicto dejó unos 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y cientos de masacres. Los crímenes de guerra no pudieron ser juzgados sino hasta la fecha por una amnistía declarada en 1993. 

De momento, los retrasos en los pasos procesales penales se han visto entorpecidos por causas que ante la vista pública pueden llegar a ser inauditas.


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