Zuma deberá presentarse en cuatro oportunidades más ante la justicia de la nación africana, en sesiones que serán transmitidas por televisión nacional.
El exjefe de Estado de Sudáfrica, Jacob Zuma, declaró durante su primera comparecencia ante la comisión judicial de investigación de esa nación que se gestó en su contra una conspiración para derrocarlo, acto que calificó como un asesinato simbólico.
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La presencia de Zuma ante la justicia sudafricana se debe a una investigación a la que está siendo sometido por su gestión como mandatario de Sudáfrica durante nueve años, desde 2009 hasta el 2018.
"Hubo una campaña para sacarme del escenario, un deseo de que yo desapareciera", denunció el exprimer mandatario Zuma desde la ciudad de Johannesburgo, capital de Sudáfrica.
La justicia sudafricana alega que Jacob Zuma permitió que una acaudalada familia lograra captar dinero de las arcas del Gobierno y que asumieran además importantes cargos en el gabinete del expresidente.
"No soy un empresario, no sé nada de negocios, soy un político, se de política (…) Nunca hice nada con ellos ilegalmente, solo seguían siendo amigos (...) Nunca, nunca discutí ningún asunto que no les pertenezca. Eran solo empresarios exitosos”, manifestó en su defensa.
Zuma está siendo interpelado por supuestos delitos de corrupción, acusaciones que el ahora expresidente ha negado en reiteradas oportunidades.