La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, resaltó el martes que el Gobierno presidido por Daniel Ortega no será derrocado a través de focos de violencia, al tiempo que reafirmó sus aspiraciones de paz.
"Somos fuertes, indestructibles, no pudieron, no pudieron, no pasarán", exclamó Murillo en un mensaje a través de medios oficiales.
Murillo recordó la lucha de los sandinistas “contra una dictadura oprobiosa que torturaba, que asesinaba”, en referencia a la de Anastasio Somoza Debayle, derrocada por las fuerzas de las armas el 19 de julio de 1979.
“Esas prácticas eran ya desconocidas en Nicaragua, sobre todo por las nuevas generaciones y de repente la explosión de maldad, de terrorismo”, denunció en referencia a los hechos recientes vistos en el país centroamericano.
En su último informe con registros hasta el 10 de julio la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz de Nicaragua informó que el número de víctimas por los focos de violencia subió a 234.
Aún así, sostuvo que hay un “pueblo aprendido” conocedor que en la “reconciliación está la garantía de una paz duradera, que es la que necesitamos”.
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