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Los rebeldes sirios que entreguen las armas recibirán documentos de identificación y serán eliminados de la lista de seguridad del Ejército.

Los rebeldes sirios que entreguen las armas recibirán documentos de identificación y serán eliminados de la lista de seguridad del Ejército. | Foto: SANA

Publicado 24 septiembre 2021



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Expertos consideran que con esta entrega de armas, Siria se acerca al fin del conflicto que vive el país.

Decenas de rebeldes sirios en la provincia de Daraa entregaron su armamento al Ejército, mientras las fuerzas de seguridad oficiales siguen en su lucha contra los terroristas de la zona sur del país.

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Las unidades del Ejército sirio entraron el jueves en las localidades de Tal Shihab y Zaizoun, en el campo de la provincia Daraa con el objetivo de erradicar los grupos terroristas.

Medios de prensa locales anunciaron que decenas de milicianos extremistas de la oposición siria, hombres armados, elementos buscados y desertores del servicio militar también entregaron sus armas al Ejército sirio en la ciudad de Dael, 14 kilómetros al norte de Daraa, en virtud de un acuerdo de paz de Damasco en agosto pasado.

El jefe del comité de reconciliación de la provincia, Hamza Hamam comunicó que se regularizó el estatus de 447 personas, de ellos, 371 eran “hombres armados buscados” y 76 eran “evasores del servicio militar”, según reflejan medios locales.

“A cambio, recibirán documentos y sus nombres se eliminan de la lista de seguridad del Ejército sirio”, acotó Hamma, respecto a la entrega de armas.

 

Varios residentes en la localidad de la provincia mostraron alegría ante la entrega de armas y destacaron que ese es el camino correcto para retornar a su vida normal, en tanto se restaura la seguridad y la estabilidad.

El Ejército sirio ha aumentado en las últimas jornadas su presencia en Daraa con el objetivo de aniquilar los focos terroristas y llevar la paz a sus ciudadanos.

Las fuerzas gubernamentales, al mando de Bashar al-Asad, llegaron a un acuerdo con la oposición el pasado 25 de julio de aniquilar a los grupos extremistas a cambio de la entrega de armas pesadas y ligeras de las fuerzas contrarias.

Sin embargo, los terroristas rechazaron la propuesta del Gobierno de al Asad, violaron la tregua y atacaron áreas civiles y militares sirias, por lo tanto, se vieron obligados a incrementar la presencia de las fuerzas de seguridad en el lugar.


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