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Las fuerzas policiales de Francia evacuaron este jueves un campamento de refugiados cerca de la ciudad norteña de Dunkerque en las costas del mar del norte del país galo.
"Es una operación para desmantelar el campamento de Grande-Synthe", explicó a la AFP una portavoz de la prefectura del departamento del Norte.
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Entre 500 y 800 refugiados, esencialmente kurdos iraquíes, acampan en esta ciudad del litoral, con la esperanza de subirse a un ferri que los conduzca a Gran Bretaña.
El desalojo se desarrolla sin incidentes, dijo a la agencia francesa AFP el subprefecto de Dunkerque, Eric Etienne.
Etienne explicó que el gobierno quiere evitar que el campamento se transforme en un barrio de carpas en el litoral del mar del Norte.
La presencia policial se ha reforzado en la zona desde que se desmanteló en 2016 la llamada "Jungla", cerca de la localidad de Calais, donde se hacinaban unos diez mil refugiados.
El campamento de Grande-Synthe ya ha sido evacuado varias veces. Los migrantes que fueron desalojados este jueves tendrán la posibilidad de solicitar asilo en Francia o serán llevados a los centros policiales para su identificación.
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Francia aprobó el mes pasado una nueva ley sobre inmigración que acelera el procedimiento de asilo y a la vez la expulsión de quienes son rechazados, una medida denunciada por sus críticos como un intento de limitar las llegadas.
