El jugador de la selección de Perú, Paolo Guerrero, reiteró su inocencia y asguró no haber consumido drogas luego de ser suspendido para el Mundial de Rusia 2018 por dar positivo a una prueba antidopaje.
El jugador peruano aseguró que nunca ha probado ninguna droga puesto que es un profesional y no le llamó la atención, además reiteró el carácter de venir de una familia humilde quienes le inculcaron buenos valores y a ser el mejor con sus habilidades.
A través de su página en la red social Facebook, el deportista denunció que el Tribunal de Arbitraje Deportivo le robó el mundial y su carrera.
Concluyó diciendo "a las personas que contribuyeron para esta vergonzosa injusticia, y que me están robando el Mundial y mi carrera, espero que consigan dormir en paz".