OPEP+ se reúne para decidir próximos niveles de producción

Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios del acuerdo OPEP+ comenzaron sus discusiones este lunes, marcada por la prudencia saudita, con el objetivo de decidir la cantidad de crudo que sacarán al mercado mundial el próximo mes.

LEA TAMBIÉN:

Rusia apoyaría incremento de producción petrolera en la OPEP

Las posiciones asumidas por Arabia Saudita apuntan a un mantenimiento de los recortes actuales en febrero, una posición de espera que muchos analistas atribuyen al líder del cártel desde hace varios días, y que contrasta con el frente dirigido por Rusia, más favorable a aumentar la producción el mes próximo.

El objetivo para el club de productores reunidos en la OPEP+ es, ante todo, ajustar la oferta de oro negro a una demanda hundida por la pandemia de Covid-19 y cuya recuperación es incierta.

El último ciclo de encuentros, entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre, había "abierto la vía a una vuelta progresiva a los dos millones de barriles por día en el mercado durante los próximos meses, pues los países participantes estaban dispuestos a ajustar estos niveles en función de las condiciones y la evolución del mercado", recordó este domingo el secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo.

Esta estrategia se tradujo en una primera etapa de 500.000 barriles más por día en enero y en la promesa de una reunión a principios de cada mes de los trece miembros de la organización, bajo el liderazgo de Arabia Saudita, y de sus dos aliados, conducidos por Rusia, con el objetivo de decidir el volumen de producción para el mes siguiente.

Este seguimiento ilustra la voluntad de la OPEP de mantener una fuerte influencia en el mercado, aunque también la gravedad de la situación de los productores de crudo, a los que, antes de la crisis sanitaria, les bastaba con dos cumbres anuales en la sede de la organización en Viena, Austria.

Después de alcanzar niveles máximos en diez meses a principios de la sesión de este lunes, los dos contratos de referencia del crudo cedían terreno poco después de que comenzara la cumbre, pero se mantenían en torno a 50 dólares el barril.