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En 2023, alrededor de 4.000 palestinos fueron desplazados debido a políticas y prácticas implementadas por las autoridades o colonos israelíes.
La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, siglas en inglés) aseguró en un informe publicado este martes que Israel provocó el desplazamiento forzado de unos 4.000 palestinos en Cisjordania y Jerusalén durante el 2023.
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"En 2023, alrededor de 4.000 palestinos fueron desplazados debido a políticas y prácticas implementadas por las autoridades israelíes o colonos israelíes", indicó la OCHA en un informe.
El ente detalló que las autoridades de Israel desplazaron a 1.325 palestinos, de los cuales 645 son niños, cuando fueron demolidos sus inmuebles o los obligaron a demoler, ya sea invocando falta de permisos de construcción emitidos por Israel o por motivos punitivos.
In 2023, about 4,000 Palestinians were displaced due to policies and practices implemented by the Israeli authorities or Israeli settlers, all contributing to a coercive environment in the West Bank, including East Jerusalem:https://t.co/TrrpxvT88B
— HackneyPSC (@HackneyPSC) February 27, 2024
Solo en Cisjordania fueron destruidas 222 estructuras, lo que provocó el desplazamiento de 921 palestinos, entre ellos 394 niños.
Asimismo, detalló que 1.539 palestinos han abandonado sus hogares, entre ellos 756 niños por la violencia de los colonos israelíes y las restricciones de acceso aplicadas a los palestinos.
Incluso en tierras de pastoreo de la zona C de Cisjordania, bajo control militar y administrativo de Israel, también aproximadamente 200 palestinos, entre ellos 82 niños, resultaron desplazados por el aumento de las limitaciones de movilidad impuestas por las fuerzas de ocupación israelíes.
Desde el 2009, la OCHA contabiliza sistemáticamente el desplazamiento de los palestinos por las demoliciones, siendo en el 2023 la cifra más alta causada por la violencia de los colonos, entre ellas la restricción de acceso y múltiples factores coercitivos, incluidas las demoliciones de viviendas y propiedades palestinas, la discriminación sistemática, las detenciones de las fuerzas israelíes y, a menudo, operaciones violentas.
“En la medida en que tales acciones sean cometidas por las autoridades israelíes o con su aprobación o aquiescencia para obligar a los palestinos a abandonar sus hogares y tierras o constituyan acciones que creen condiciones que obliguen a los palestinos a abandonar sus hogares y sus tierras, tales acciones plantean preocupaciones de transferencia forzosa, lo cual está prohibido por el derecho internacional humanitario”, subrayó el informe.
