Estudiantes secundarios de 44 escuelas municipales del conjunto de favelas Complexo da Maré, en Río de Janeiro, Brasil, protestaron por el asesinato de Marcos Vinicius da Silva, de 14 años, quien fue baleado por la policía la semana pasada durante un operativo.
"Vamos a hacer del luto nuestra lucha", "Maré necesita paz" y "Marcos Vinicius presente", fueron algunos de los carteles portados por los estudiantes.
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Los jóvenes y adolescentes hicieron un minuto de silencio en honor a Marcos y realizaron un abrazo simbólico a la escuela Vicente Mariano, donde estudiaba el menor de edad.
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La madre de Marcos, Bruna da Silva, quien estuvo presente en la concentración, señaló que tiene "la esperanza de que algo va a cambiar". Da Silva afirmó también: "la muerte de mi hijo no puede haber sido en vano. Voy a luchar por eso".
Por su parte, la ONU de Brasil, criticó el homicidio del estudiante, indicando que "es inadmisible que la trayectoria de vida de adolescentes, como Marcus Vinícius da Silva y tantos otros, sea interrumpida de forma violenta, generando consecuencias tan graves como permanentes para otros niños y adolescentes, sus familias, sus comunidades y sus comunidades, la sociedad brasileña".
El organismo lanzó la campaña "Vidas negras", por el fin del racismo y la violencia letal contra la población negra.