El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, autorizó este martes al barco Aquarius, con 141 refugiados a bordo, atracar en sus puertos para después repartir estas personas entre cinco países europeos.
"Malta servirá de base logística" para la recepción de los refugiados dijo el Gobierno maltés en un comunicado, en el que añadió que los pasajeros serán distribuidos entre Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal y España".
Tanto Italia como Malta se habían negado a recibir el navío, situación que fue denunciada por las agrupaciones humanitarias que fletaron el barco para operaciones de rescate.
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El Aquarius, que reanudó las operaciones de auxilio en las costas libias la semana pasada, rescató a 141 refugiados el pasado viernes, de los cuales más de la mitad son menores y un tercio mujeres provenientes mayoritariamente de Somalia y Eritrea en África.
Gobierno francés niega permiso al Aquarius
El gobierno de Francia rechazó acoger el buque humanitario pese a que entidades como la isla de Córcega se ofrecieron a recibir el navío.
En un comunicado, el Gobierno desechó la posibilidad de un desembarco en territorio galo y abogó una vez más porque los países más cercanos sean los encargados de atender la emergencia.
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"Para responder a los imperativos humanitarios, estamos en discusión con los países afectados para que, en pleno respeto del derecho marítimo, ese barco pueda ir al puerto seguro más cercano", indicó el texto, en referencia a Italia y Malta, que son las naciones más próximas y ya se negaron a recibir el barco.
El caso del Aquarius provocó en junio una crisis diplomática en Europa sobre la acogida de refugiados.