En entidades diplomáticas resaltaron "la importancia de respetar los símbolos y santidades religiosas".
El Ministerio de Exteriores de Libia exigió a las autoridades suecas actuaciones contra los manifestantes que quemaron una copia del Sagrado Corán en la Mezquita Central de Estocolmo, en el marco del inicio del Eid al Adha o Fiesta del Sacrificio, una de las festividades más importantes del mundo musulmán.
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En un comunicado, la Cancillería libia condenó la acción y aseguró que "tales actuaciones contravienen claramente los esfuerzos internacionales de extender la tolerancia y moderación y denunciar el extremismo".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EAU) convocó este jueves a la embajadora sueca en Abu Dhabi, Liselotte Anderson, en protesta por la quema del ejemplar.
الاعتداء السافر والمتكرر على عقيدتنا الإسلامية بحجة حرية الرأي يكرّس الكراهية والتناحر فالمساس بالمقدسات يعمق المواجهة القيمية والأيديولوجية. العالم الغربي عليه إدراك أن منظومته القيمية وتبريره لها لا يمكن فرضه على العالم ولا بديل عن المعالجة الجماعية للتطرف بعيداً عن المزايدات.
— د. أنور قرقاش (@AnwarGargash) June 29, 2023
Las autoridades diplomáticas trasladaron su desacuerdo con la decisión del Gobierno sueco de permitir que "extremistas" quemaran el libro sagrado en una manifestación frente a la principal mezquita de la capital de la nación europea.
Asimismo, remarcaron "la importancia de respetar los símbolos y santidades religiosas", así como "evitar la incitación y la polarización, en un momento en el que el mundo necesita trabajar en conjunto" en favor de la "tolerancia y convivencia pacífica".
It’s unacceptable that #Sweden allows insulting religious sanctities and the Holy Quran no matter what the justification.
— Iran Foreign Ministry ���� (@IRIMFA_EN) June 29, 2023
The entire Muslim world strongly condemns the sacrilege of the divine books and #the Holy Quran. https://t.co/EbIZWkmNVA
En tanto, las autoridades iraníes condenaron el comportamiento pasivo del Gobierno de Suecia y convocaron al encargado de negocios sueco en Teherán, por la ausencia del embajador en ese país.
Aseguraron que el "silencio" sueco, es "un factor de envalentonamiento para los que violan uno de los principios básicos de los Derechos Humanos", en referencia al respeto a las creencias religiosas.
En este sentido, denunciaron que "insultar sus santidades" ayuda a difundir el odio y hace un llamamiento "a la violencia abusando del principio de libertad de expresión". Por ello, instan al país nórdico a cumplir “su deber más evidente que es evitar los insultos a las creencias religiosas".