Este miércoles, la compañía aérea Ryanair se enfrentó a su primera jornada de huelga en España, que fue convocada por los sindicatos de Unión Sindical Obrera (USO) y el Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (Sitcpla), representantes de los tripulantes de cabina (TCP).
Lo que reclama este gremio es que se aplique la legislación española y no la irlandesa a la plantilla española.
Los paros iniciaron a medianoche de este miércoles y continuarán a lo largo del jueves, tras no conseguirse un acuerdo entre las centrales sindicales y la compañía.
Huelga de Ryanair con 400 vuelos cancelados. Huelga de taxistas en Barcelona con casi todos sus servicios suspendidos.
— Fátima González (@fatimalalaguna) 25 de julio de 2018
Ambos piden condiciones laborales dignas. No olvidemos que lxs culpables son las empresas y administraciones cómplices.#ElTaxiNoSeVende#HuelgaRyanair pic.twitter.com/AFi0kDRi6x
Esta movilización forma parte de un frente común con los sindicatos de Bruselas y Portugal, países en los que ya se confirmó definitivamente que los paros se producirán sin servicios mínimos. En total, hay convocados cerca de tres mil TCP de los tres países a la huelga.
Por otra parte, Ryanair informó que reducirá un 20 por ciento su flota de aviones en su base de Dublín este invierno por las bajadas en las reservas que produjeron las huelgas convocadas por los pilotos.
La principal reivindicación de los trabajadores es que se les aplique la legislación española y no la irlandesa, ya que los tripulantes de cabina subcontratados por la compañía (el 75 por ciento del total de la plantilla) antes de 2012, cotizan en Irlanda y no tienen derecho a Seguridad Social española, por lo que son considerados como "expatriados" irlandeses, pese a residir en España.