Por más de cinco años, los colectivos de derechos humanos y familiares han luchado para que se inicie este proceso.
En Colombia inicia el proceso de recuperación de cuerpos desaparecidos en un cementerio del municipio Tumaco, del departamento de Nariño, donde podrían ubicarse restos de desaparecidos en fosas comunes producto del conflicto armado, reportaron colectivos y familiares de las víctimas.
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De acuerdo con la coordinadora de incidencia de colectivo jurídico, Naya Parra, “la comunidad de Tumaco espera que este sea un primer paso para trabajar hacia la búsqueda de la verdad y la justicia en la reparación de las víctimas de desaparición”.
As su vez, Parra detalló que: “Una vez exhumados los cuerpos deben pasar a un proceso de identificación, de búsqueda de sus familiares, y esperamos que no pase muchísimo tiempo para que se puedan hacer un proceso de entrega digno”.
Los familiares de las víctimas de desaparición forzada en el municipio de Tumaco, se dirigieron hasta su cementerio con la esperanza de recuperar los cuerpos de sus seres queridos.
Durante la primera intervención de este cementerio, se pretende exhumar al menos 36 cuerpos. Luego, con el fin de ser identificados, serán enviados al instituto de medicina legal para próximamente ser entregados
Alrededor de 287 cuerpos, sepultados entre 1985 y 2020, se encuentran sin haber sido identificadas.
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— Colectivo OFB (@colectivo_ofb) February 14, 2022
��Inicia acto simbólico con eucaristía, en el inicio de la primera fase de intervención en el Cementerio Municipal de Tumaco.@Movicecol @coeuropa pic.twitter.com/VnptBOt9pa
La miembro de la asociación de familiares desaparecidos del Pacifico, Tatiana Portocarrero, manifestó al respecto: “Para nosotros es muy grato, una alegría inmensa, saber que se están buscando nuestros desaparecidos en las fosas comunes de Colombia”.
El departamento de Nariño ha sido de los más afectados por el conflicto armado. La presencia de grupos armados irregulares y los paramilitares, entre 2012 y 2015 dejó un promedio de 33.300 víctimas por año.
Después de la firma de los acuerdo de paz, la cifra continuó siendo elevada con un promedio anual de 20.500 víctimas. La causa esencial radica en la presencia de los actores armados como organizaciones irregulares, el ELN, el clan del Golfo, y estructuras narco-paramilitares.