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Los enfrentamientos entre miembros de las temidas pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha ocurrieron en las cárceles de Támara, El Porvenir, Santa Bárbara y Morocelí.
El Gobierno de Honduras anunció lo que denominó el "desarme real" de los presos y el bloqueo de señales telefónicas, entre otras acciones, para pacificar las cárceles, después de que hace unas semanas se desataran reyertas a tiros en cuatro penales.
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La subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, quien fuera asignada por la presidenta hondureña Xiomara Castro a encabezar el plan de intervención a los centros penales, expuso los ejes transversales para combatir la corrupción y la criminalidad que han imperado en los recintos del país.
La semana pasada Castro asignó a Villanueva la tarea de elaborar un plan para "desmontar las estructura criminales" que ejercen control en las prisiones, un día después de que choques, en forma simultánea, entre reos dejaran un muerto y siete heridos.
La intervención comenzó @XiomaraCastroZ https://t.co/2gaZFZamGk
— Dra.Semma Julissa Villanueva B. (@villanuevasemma) April 19, 2023
Villanueva dio a conocer al menos 10 puntos de solución, en el contexto del Plan de Intervención de Solución Contra el Crimen (SCC), tal y como había sido anunciado por la presidenta Castro.
La funcionaria reconoció que la situación del sistema carcelario hondureño es de suma importancia para la presidenta, al tiempo que aseguró que: “La corrupción y la infiltración del crimen organizado” son factores
que han afectado el sistema.
En ese sentido, anunció un plan de intervención de las cárceles y un reconteo de reos en las cárceles de Honduras:“Este problema lo vamos a manejar de acuerdo a estándares internacionales, copiaremos cosas si son buenas y las aplicaremos a nuestra realidad”, explicó
De esa manera, en esta etapa de emergencia se implementarán una serie de medidas que conducirán en primera instancia a un desarme real a través de registros manuales y electrónicos en todos los recintos.
Por ello, se implementará el "el bloqueo total de la señal telefónica para los detenidos e intervención autorizada (por jueces) de las líneas oficiales para el registro de las comunicaciones", agregó.
Según las autoridades, cabecillas del crimen organizado ordenan extorsiones, secuestros, sicariato, operaciones con drogas y otros delitos con la utilización de teléfonos celulares.
Las medidas llegan luego de una escalada de la violencia en las cárceles. Los enfrentamientos entre miembros de las temidas pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha ocurrieron en las cárceles de Támara, 10 km al norte de la capital, El Porvenir (centro), Santa Bárbara (noroeste) y Morocelí (este).
